domingo, 3 de octubre de 2010

Ni el CMLL ha crecido ni la WWE es mejor... rompiendo récords y paradigmas

Hace poco leí  un blog que sostiene que, en el aspecto ratings, AAA está teniendo una ventaja menor a la que históricamente había tenido, particularmente en relación a la otra empresa luchística mexicana con difusión a través de la televisión abierta, el CMLL.

Este es un tema un tanto complejo, primero que nada por las características particulares de América Latina en cuanto al desarrollo de la industria de la televisión, que luce en pañales si la comparamos con su similar norteamericana.  En Estados Unidos, hablar de niveles de audiencia es cosa de todos los días no sólo para la gente directamente implicada en la producción de contenidos, sino hasta para el espectador promedio; los datos al respecto fluyen con extrema rapidez en internet y no es nada extraño que éstos sirvan para auto influirse, es decir, cuando cierto sector de espectadores revisa los números y se percata de que determinada emisión tiene un promedio bajo,  suele considerar el dato como elemento de valoración, restándole relevancia a mirar el programa en cuestión.  Este efecto suele reducir aún más la audiencia hasta borrar el show del mapa.

En el wrestling, los ratings fueron el factor medular del desarrollo de la industria y de la posterior instauración de un monopolio, cuando Ted Turner, "el billonario Ted",  decidió comprar WCW para competir con Vince McMahon y su WWF.       Como ya se sabe, WCW logró capturar una gran audiencia y convertirse en un monstruo gracias a la infraestructura de medios en posesión del propio Turner, principalmente gracias a los canales Turner Network Television (TNT), que transmitía el programa WCW Nitro, y en segundo lugar TBS Superstation, que emitía WCW Thunder.    Gracias al tremendo poder financiero de Turner, WCW (que era nada menos que una división del conglomerado propiedad del billonario, Time Warner) logró firmar a estrellas de finales de los 80 como Hulk Hogan, Randy Savage, Ted DiBiase Sr.,   Big Bubba (Big Bossman) y muchos otros, sumándolos a los astros ya consolidados en la propia NWA/WCW, encabezados por Sting y Ric Flair.     Sin embargo y pese a todos estos fichajes, la WWF seguía ganando en ratings.     Eric Bischoff, el hombre que Turner colocó a la cabeza de WCW y al que en esta era conocemos por su participación como booker en TNA, narra en un documental una conversación sostenida por Turner y él, en la oficina del magnate: Turner pregunta a Bischoff qué necesita para vencer a WWF.    En el documental, Bischoff confiesa que no esperaba un sí como respuesta cuando solicitó a Turner: "Dame un primetime" (horario estelar).    Bischoff toma el teléfono y ordena a su secretario: "Apártame dos horas todos los lunes por la noche en TNT".  Así nació Monday Nitro, y también comenzó la pesadilla de McMahon, cuando RAW, que tenía el mismo primetime pero a través de USA Network,  fue derrotado en los ratings.

El detonante principal de la imponente racha de victorias en el rating de Nitro sobre RAW fue, sin duda y como pocos podrían cuestionar, la excelente e innovadora historia del nWo: la contratación de Scott Hall y Kevin Nash, conocidos en WWF como Razor Ramon y Diesel, y el inédito turn a rudo de Hogan, sumados a la simulación de una "invasión" de estrellas provenientes de WWF, que incluía a los invasores usando las propias frases burlescas de una campaña de desprestigio empleada por McMahon, en la que se burlaba de Turner, Hogan, Macho Man y del entrevistador "Mean" Gene Okerlund.    Un éxito total.

Aunque el debut de "Total Package" Lex Luger, que había estado trabajando por acuerdo verbal en WWF,  en el primer Nitro, logró que la segunda edición del show venciera a RAW, no fue sino hasta que llegó el nWo que WCW logró consolidar su ventaja, desde mediados de 1996 hasta inicios de 1998, derrotando consecutivamente y semana tras semana a RAW, en un total de 81 semanas consecutivas.  De esta racha increíble, los analistas de la lucha americana han hablado hasta el cansancio, por el duro golpe que representó, mediática y financieramente hablando, para una WWF que palidecía ante el buen manejo de historias y personajes de Bischoff y equipo.    Scott Hall dijo en una entrevista que, en esa época, los fans no se preguntaban: "¿Te gusta WWF o WCW?", sino "¿Te gusta WCW o el nWo?"   Señores, eso es un ángulo exitoso de una invasión, porque srvió a WCW para tener un dominio aplastante en los ratings de sus seriales así como en venta de PPV, mercadería, etcétera.  Cosa que no ha pasado con el ángulo de la "invasión" de los jobbers y midcarders que están en el CMLL, empresa que aún está distante de mantener una racha victoriosa sobre AAA en el rubro.

Volviendo con el blog citado al principio, éste se jacta de que en una o dos ocasiones el rating del CMLL ha superado al de Triple A.   Si en México existiera una cultura del registro y el análisis histórico como la que se ha desarrollado en el wrestling, seguramente estaríamos asombrados, pues en la historia de la lucha mexicana se contarían 18 años de victorias, semana tras semana, de AAA sobre el CMLL.   Si hacemos números, tenemos que un año cuenta con 52 semanas, 52 por 17 son 884, viéndonos generosos y considerando que la hegemonía de AAA se rompió en 2009 -descontando además, como un plus, los meses transcurridos del 18 aniversario de AAA a la fecha-.       Bueno, pues con tanta laxitud y buena voluntad para reconocer al CMLL su notable esfuerzo, AAA ha batido el récord de WCW venciendo al CMLL por  884 semanas consecutivas, la mayoría de ellas por el doble o más de rating y en ocasiones por el triple.   Aún hoy en día el rating de prácticamente todas las semanas (sin considerar la una o dos veces que el CMLL ha estado arriba) sigue poniendo visiblemente encima a AAA.    Al parecer el "excelente manejo" de la historia de la invasión de los midcarders al CMLL  no ha servido de gran cosa, pues siguen siendo derrotados, sin que haya un viso claro de que eso cambiará a corto plazo.

Tal vez el CMLL considera un éxito el presentar a un Psicosis II y a un Histeria II a los que, como dato aparte, mucha gente afín a ellos denostó por más de una década, o a un Alebrije incapaz de lograr una dieta exitosa y de cumplir la petición de bajar de peso que le hiciera AAA, o a un Monster que no es el original, o a un Charly Manson apostando la poca cabellera que le queda ante una credibilidad nula ganada a pulso por dejar tirado Héroes Inmortales III y por cometer un lamentable fraude apostando un  Campeonato Nacional Completo que había perdido días atrás.    Como lo planteamos el post pasado, la lucha libre como toda actividad creativa está llena de percepciones subjetivas, de abstracciones.   Probablemente ver a estos elementos en una arena semivacía, o con tres llenos al año, y con uno o dos puntos debajo en los ratings, es para ellos un éxito.  ¡Y qué bueno, que cada quien siga con su propia idea de lo que el éxito es!  ¡Que el CMLL siga así!

Hay dos  factores más a considerar que diferencían la batalla entre WWF y WCW de la sostenida por AAA y el CMLL: ambas empresas mexicanas han estado siendo históricamente transmitidas en diferentes horarios y días, aunque esto último en fecha reciente cambió, ambas eran emitidas en domingo y aún así AAA tenía mayor audiencia, como si el público aprovechara las dos horas del CMLL para dormitar y despertase cuando daba inicio AAA Sin Límite.

El segundo factor es la interrogante: ¿Por qué entonces AAA ha bajado su audiencia a últimas fechas y el CMLL se ha acercado más?


La respuesta es sencilla y nos regresa a la historia escrita líneas arriba: en el wrestling hubo un ganador, Vince McMahon derrotó a Ted Turner, compró y exterminó WCW,  se quedó con todo el pastel para sí y decidió sacar masivamente su producto de Estados Unidos.   La WWE llegó a televisión abierta en México, cumpliendo la necesidad de "lucha espectacular" para muchos connacionales.    Aquí surgen más falacias: "WWE es mejor que AAA", "AAA es la WWE región 4" y cosas así, afirmaciones que de entrada parecen racionales, pero si uno las analiza a fondo les irá encontrando parecido a los comments que aparecen en Super Luchas, del tipo "John Cena maestro saijajin".   La respuesta a esta interrogante también se encuentra en este mismo post, en la misma historia escrita arriba.  Se llama p-r-i-m-e-t-i-m-e.     En México también existen los horarios estelares en la TV, quien no lo crea puede acceder al sitio corporativo de Televisa y checar los costos de los espacios publicitarios, ahí queda claro, por el valor de los mismos, cuáles son las mejores horas del día para anunciar un producto, porque son las que cuentan con más audiencia.  El "secreto" de la WWE está bien claro, y no es el muy válido elemento del producto innovador que llega a México a romper todos los esquemas -de hecho WWE está en uno de los peores baches creativos de su historia-.    Se trata del horario estelar, aquel que la gente que llega cansada del trabajo o la escuela  utiliza para distaerse viendo la televisión, ése en el que es más probable que alguien esté acostado en el sillón o la cama con el control remoto en la mano, más probable que en un domingo a las 4 P.M.   WWE utiliza el horario de mejor audiencia para penetrar el mercado, lo logra y con ello satisface la necesidad de "lucha espectáculo", por lo que las familias deciden salir el domingo, o comprar una película, antes que ver AAA o el CMLL,  porque vieron el lunes RAW en horario estelar y el viernes Smackdown en horario estelar.  Ya no necesitan ver más lucha porque vieron 4 horas en la semana y ya están familiarizados con los contenidos de WWE.   El espectador promedio no es el fanboy que se vive la vida en internet buscando spoilers.   El espectador promedio no digiere más de cuatro horas semanales de lucha libre.  No se complica la vida viendo todas las empresas y aprendiendo todo sobre cientos de luchadores.    Si quitas RAW y pones en el 5, el lunes por la noche, al Chavo del Ocho, éste probablemente va a tener más rating que AAA el domingo de la misma semana.

En conclusión, y lamentando mucho romper las puñetas mentales de varios: ni el CMLL ha subido su rating, ni ha hecho nada para crecer, ni ha cambiado su anacrónico sistema promotoril, ni la WWE vino a traer un producto maravilloso que por arte de magia superó en audiencia a AAA.     Lo que sí hemos redescubierto es una cosa: AAA sí que supera al CMLL.   Ojalá éste logre su mayor triunfo, y no es vencer a AAA, lo cual es imposible para ellos, sino poner a dieta al ex Alebrije.

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