lunes, 8 de agosto de 2011

Hacia Héroes Inmortales, ya comienzan los homenajes a Antonio Peña

Hace 22 años, en  1989, un genio llamado Antonio Peña H. tuvo una visión, una idea original: hacer que luchadores de talla pequeña lucieran los mismos equipos y nombres que los grandes ídolos de tamaño normal. Así, surgió la primera generación de miniestrellas, encabezada por Mascarita Sagrada (debutados el 22 de septiembre de 1989), en la Arena México. La idea, originalmente y como todas las que aportaba Don Antonio, fue rechazada, satanizada y desacreditada por los sectores más reaccionarios de la lucha libre profesional, desde comisionados hasta periodistas, algunos de ellos todavía allegados a la empresa Lucha Libre Internacional, que continuaba promoviendo con relativo éxito en El Toreo de Cuatro Caminos. Como siempre pasaba, la idea de Don Antonio prosperó, y el grupo encabezado por Mascarita Sagrada se convirtió en un ingrediente fabuloso que deleitaba a chicos y grandes en las arenas.

 En 1991 se crea el Consejo Mundial de Lucha Libre, organismo que pretendía ser más que una simple marca comercial para denominar a la EMLL: planteado como un cuasi cuerpo colegiado, que aglutinaría promotores y los incluiría en la creación de directrices, el CMLL tuvo como una de sus primeras labores la implementación de campeonatos mundiales propios, mismos que serían exclusivos del circuito coliseíno.  El CMLL tuvo su propio campeón mini, en la persona de Mascarita Sagrada.

Pasado el tiempo, ya en 1992, Don Antonio deja PROMCR (Promociones México-Coliseo-Revolución, el CMLL, pues) y forma AAA. Los mejores minis de la división se van con él, así como la mayoría de los mejores "tallas normales" de las dos empresas. Los miniestrellas se convierten en una pieza importante en la nueva compañía, donde llegan a participar interactuando con los luchadores de talla normal en los polémicos Relevos AAA y más tarde en paridad, en la modalidad Sécond-Mascota.

Volviendo al presente, hace poco leí en un periódico que el CMLL estaría festejando el "19" aniversario de los miniestrellas, y me dí cuenta que la empresa está contando mal, pues en 2011 estarían cumpliendo 22 años y no 19.  Son 19 desde que Don Antonio se fue de la México, no desde que nació la división en esa empresa. En su ring,  los miniestrellas (aunque camuflajearon el nombre poniéndoles "Pequeños Estrellas") tienen 22 años y no 19, debutaron en 1989, con casi 3 años de existir cuando sus mejores exponentes dejaron ese elenco para ir a AAA.

Disfrazar la cifra, aparentemente por desvirtuar que esta implementación la hizo Antonio Peña, hace ver al CMLL, nuevamente, como una empresa paranóica, que teme hasta de su propia historia, cual ratón en el hocico de un gato.  El hecho de negar que la división surgió en 1989 es como si se dijera que el personaje de Stone Cold Steve Austin nació en el momento en que Vince Russo abandonó la empresa McMahon, y en el aniversario de esa fecha se le diera un reconocimiento a Austin.

Como quiera que sea, vaya un aplauso a todos los miniestrellas que nos han dado grandes momentos a los aficionados en este, su 22 (veintidos) aniversario, y también un reconocimiento al CMLL por homenajear a Antonio Peña a través de estos festejos, que hasta una torneo de apuestas involucran. En el mismo tenor, todos esperamos  la fiesta para conmemorar el aniversario de la implantación en México de la lucha en jaula.  

Antes de Héroes Inmortales, recordamos al gran creativo de la lucha libre mexicana y padre de los miniestrellas, Don Antonio Peña.



lunes, 20 de junio de 2011

Balance de Prometeo sobre las dos grandes funciones del fin de semana

La historia de la crónica luchística, por no ir más lejos, demuestra que, para establecer juicios acertados, es necesario esperar a que los acontecimientos se desarrollen:  no lanzar anatemas a priori, sino evaluar todos los elementos cuando éstos ya son visibles, pues los hechos se han consumado. Así, basándonos en argumentos sólidos, construír opiniones que aporten.

Por esa razón, he esperado un lapso considerable, hasta después del evento magno de AAA y de la lucha de apuestas del CMLL, para emitir un punto de vista.

Si antes de entrar en detalle me refiero a cuál creo que es el saldo para ambas promociones luego de sus eventos, afirmaré que éste es positivo. No solamente es benéfico para AAA y para CMLL, sino para toda la lucha libre mexicana en su conjunto: soy un firme defensor de la tesis de que, sin AAA y el CMLL, la lucha libre mexicana no sería la industria millonaria que genera miles de fuentes de trabajo, no sería la generadora de un espectáculo de vanguardia, uno de los pocos shows masivos, si no es que el único, donde México se encuentra en un nivel no sólo competitivo sino de liderazgo.    Ni DTU, ni IWL, ni EAW, UWE, etc., etc., son empresas que cuenten con la infraestructura, el talento y la exposición para mantener vivo el negocio, y menos para servir de fuente de trabajo a los luchadores profesionales -los estrellas, aquellos que viven o podrían vivir de su actividad en el ring, círculo al cual, sin excepción, todos los de esas pequeñas promociones quisieran llegar-.

Así las cosas, el hecho de que AAA y CMLL hayan conseguido, con 24 horas de diferencia, excelentes entradas en sus respectivos eventos, nos habla de que tenemos una industria más sólida que lo que la WWE quisiera, en su insistente embestida sobre México.

El pasado reciente nos ha dejado ver cómo Dorian Roldán ha buscado una alianza con el CMLL, misma que no se dio debido al orgullo, la abulia y quizá la falta de visión del dueño de la empresa de la Doctores. Sin embargo hay un factor que no se ha mencionado con todas sus letras, y que si no estuviera convencido de que el CMLL es operado por gente ciega, sorda, muda y tal vez tarada, creería que la decisión de no unirse con AAA contra el enemigo común fue un acierto: la competencia hace crecer a la industria. El mejor ejemplo, por obvias similitudes, que puedo utilizar respaldando esta afirmación, es el crecimiento del propio wrestling. WWE es lo que es, gracias a la competencia con WCW en los noventa.  Gracias a las Monday Night Wars, el wrestling en su conjunto se desarrolló rápidamente, en cuestión de una década, de locales de 3000 aficionados y un evento grande con un local monstruo al mes (justo como AAA y casi también el CMLL) a una industria que cotiza en la bolsa, que se presenta en locales tipo PPV dos veces por semana, y llena. Quien vivió como espectador esa etapa, sabe a lo que me refiero; asi entonces la competencia entre AAA y el CMLL es capaz de llevar, como sucedió, a que dos grandes eventos en la misma ciudad y con un día de  diferencia sean exitosos.  Veamos el caso individual de cada una de las dos empresas:

AAA tras Triplemanía XIX

Triplemanía XIX fue un éxito total, y es lógico, pues tuvo una gran campaña de promoción, un éxito que además llevó a fortalecer la alianza con TNA (una alianza real, no como la que tuvo efímeramente con el CMLL, donde nunca vimos estrellas de la talla de Jarrett o el campeón mundial en turno, en la México, aunque sí estuvieron luchadores de gran calidad como los MCMG).  

Triplemanía y su contexto previo me recordaron un relato del escritor guanajuatense Jorge Ibargüengoitia (qepd), de su libro autobiográfico El rock de la cárcel, donde el protagonista es detenido por fumar marihuana y trasladado a la capital. Llegando a las afueras, uno de los policías señala las luces de la orbe y dice algo como: "¿Ves lo que está allá? Todo eso es mi territorio".  En futuras referencias que el autor hace a dicho policía, lo menciona como "el dueño de la Ciudad de México".  El CMLL, cada vez que AAA anda por estos lares, se comporta como ese policía. El Consejo siente el ansia irrefrenable de demostrar al mundo que es el dueño de la Ciudad de México, aunque esto le cueste destapar, uno tras otro, a los pocos luchadores conocidos que le quedan.  Aún así, con todo y la máscara que cayó, Triplemanía fue un éxito en todos los sentidos, una muestra más de que no importa que una minoría forera se desgarre las ropas criticando, porque una verdadera masa sedienta de entretenimiento sigue ciegamente a AAA cuando ésta tiene un evento de esta índole, y que de los otros, la minoría, se puede esperar que se queden en su casa trolleando o, incluso, que compren un boleto para ser testigos de la historia.

El CMLL tras su evento

Si bien la empresa Lutteroth sufre de una dolorosa carencia de estrellas taquilleras, ése no es su problema principal, sino la falta de talento y de convicción de quienes la dirigen. Un entorno donde todo se mueve entre familiares y compadres, donde prevalecen los favores a cambio de pomos y la resistencia al cambio es la principal directriz,  no es óptimo para que una compañía progrese. El CMLL deja ver que sufre el duro lastre de una política donde el gato deja que los ratones jueguen.  La mayoría de las empresas privadas, sobre todo las que son exitosas, tienen un estricto control sobre sus empleados, y aquí pareciera que sólo importan las opiniones de diversos grupos de interés, cuyo objetivo es posicionar a sus amigos y mecenas, no desarrollar la compañía. Su pleito con Super Luchas, donde se ha llegado a utilizar a un payaso disfrazado de periodista (el conocido pesetero Javier Muñoz "Camarín") como argumento para señalar un supuesto complot de Super Luchas, es sólo una muestra más del clima de cacería de brujas que prevalece en sus oficinas, donde los propios empleados (Pánico, Colombo, Sandra Granados, Julio César Rivera) generan chivos expiatorios para buscar la paja en el ojo ajeno y evitar así que su cloaca de corrupción, pero sobre todo de ineficiencia, salga a relucir a los ojos de su patrón.    Enrique Yniesta, un joven periodista, todavía de edad escolar, es otro ejemplo de ello, ya que él fue el causal de una amenaza de veto contra Box y Lucha que orilló al chico a salir de la revista de Camacho.


El CMLL está optando, conscientemente o no, por la también buena opción de buscar la competencia y no la unión con AAA, sólo que no parece considerar que históricamente ha estado muy por debajo de la empresa Peña en audiencias, y que eso puede llevarlo a estancarse aún más en un momento crítico en su historia. Siguen siendo la empresa más antigua del mundo y eso les dota de un halo de seriedad, pero cosas como su intento por registrar a Sin Cara solamente dejan ver que están desesperados, y que siguen sin comprender que esto es un negocio y no hay que tomarlo personal, guardar rencores absurdos, nada más falta que cuando Místico salga de W, le apliquen aquella de que está en la Paco's blacklist y que no puede volver, aunque venga calientito y sea todo un imán de taquilla. ¿Estúpida decisión si así fuera?...  Sí, pero es el CMLL y de ellos se puede esperar todo, si el Cardenal Alonso está "enojado" porque tal o cual persona se fue, ¡Cuidado! Porque nunca podrá volver a pisar la sacrosanta catedral.

Innegable es que aquellos que se van, es porque su talento los hace proclives a recibir propuestas de otras promociones, como el caso de Averno y Místico, o incluso de su hermano Argos, o en su momento de Konnan, Octagón y multitudes de luchadores que los han dejado; y los que se quedan no lo hacen por lealtad (salvo casos contados como el de Atlantis), sino porque a)  No interesan a otra empresa, o b) No saben que les puede ir mejor en otro lado.   Como sea, el CMLL tiene un gran inconveniente: manejado por gente que en el mejor de los casos luchó en la Pista Revolución y que pareciera que no tiene creatividad alguna, está destinado al fracaso en la competencia a la que han decidido ir. Tal vez esa empresa pueda seguir operando hasta el fin de la humanidad en números negros, pues su estructura con locales propios, concesiones y patrocinios se lo permite, pero eso no es competir, sino subsistir.

Si eligieron confrontar a AAA, ésta parece dispuesta a hacerlo, pero teniendo presente que el enemigo común es el emporio de McMahon. Una cosa es competir con el CMLL, y otra muy diferente es que éste sea el verdadero enemigo.

 Aquel que siempre funciona en plan de intervención, como aspiradora corporativa, y oprime a otras empresas (incluyendo a TNA), es un enemigo y no un competidor. Es una amenaza para toda empresa de menor tamaño.  Desde AAA, TNA y el CMLL, hasta las sobrevaloradas indies. Ese enemigo es la WWE.

La entrada que el CMLL tuvo, que fue buena, habla de que es una empresa que sabe sobreponerse a factores como un bloqueo promovido -con justa razón o no, no tengo elementos para opinar, salvo que esto deja ver que en ambos lados se dan las mismas situaciones, pero no son juzgadas equitativamente- por Tony Rivera y el Barzón.   Sobre esta movilización, que algunos sugirieron se trataba de un auto bloqueo orillado por el supuesto de que la venta de boletos era ínfima y no querían quedar mal ante la potencial buena entrada que se avecinaba para AAA, la realidad -como siempre- dejó ver que no era tal, que el plantón fue levantado, la función realizada y la entrada aceptable. A tontas y a locas, quizás, pero el CMLL se anota un éxito.

 Estamos a un año de Triplemanía XX. Seguro que, si nos es posible, en 2012 estaremos hablando de una AAA muchísimo más fuerte. Si no, al tiempo. El éxito en este evento debe ser utilizado por AAA -y el mismo caso por el CMLL-  para mejorar todas las áreas de oportunidad que tiene, pues seguro habrá de tener un papel esencial en la lucha para combatir al producto que se cocina en Stamford.

En todo este contexto, puedo celebrar otra cosa además del éxito de Triplemanía XIX: la W tuvo un pago por evento, y nadie en todo México está hablando de lo sucedido ahí. La lucha libre mexicana ganó esta vez, aunque la batalla decisiva aún, y no comamos ansias, está por librarse.

miércoles, 8 de junio de 2011

martes, 31 de mayo de 2011

Sobre la naturaleza de este blog



Si alguien se ha metido a urgar en el archivo de este blog, notará que el primer post publicado en él deja claros muchos puntos. Sin embargo, he estado observando comentarios de usuarios, que solicitan algo diferente a lo que este espacio está ofertando.   He de dejar claro que mi concepto de crítica constructiva se basa en criticar  cuando es viable y necesario cambiar lo que se está haciendo, pero este blog siempre ha sido preciso en cuanto a su razón de ser. Citemos lo publicado, a manera de manifiesto, al final de ese primer post:


1. Todos tenemos un poco de fans por dentro: este es un blog pro Triple A, hecho por un fan de esta promoción, donde se revelará información de interés para todos los que convergen en el medio luchístico, está destinado a ellos


La primer cosa que se deja clara es que se tratará de exponer puntos a favor de AAA, nunca se habla de que será un blog imparcial. Exponer las fallas de AAA resultaría  incongruente con la línea del blog, incluso dentro del punto de vista de oferta: todos hacen crítica a AAA, ¿Qué importancia tiene otro blog haciendo la misma crítica?...  El objetivo de Prometeo es desmitificar las verdades absolutas en las que creen los marks del CMLL, cosa que no se lograría hablando de lo mal que AAA hace tal o cuál cosa.

2. Pese al disclaimer de parcialidad antes escrito, trataremos de manejar siempre verdades, nunca habrá tal cosa como "el CMLL fabrica un reportaje en confabulación con el periódico Récord, para negar que Paco Alonso  tiene tales preferencias sexuales, cuando sí las tiene".   Ese tipo de notas dejémoslas para Gustavo Adolfo o para Origel.    Cuando nos conste que el CMLL está fabricando una nota, etcétera, lo diremos, sólo si es de relevancia para la crítica luchística.   Habría que estar presentes para ver a Paco pasándole una bolsa de dinero a Récord para poder dar por hecho el tema, o bien recibir la información expresamente del reportero, de que está siendo sobornado por Paco para hacer pública esa información.  


Aquí nunca se ha publicado ese tipo de notas. Revisen bien el archivo de todos los blogs, y díganme dónde  se ha publicado algo que no pueda constatar cualquier involucrado o testigo, o incluso cualquier integrante del medio de la lucha libre.

3. Se tiene la idea, particularmente entre fans y periodistas afines a la seria y estable empresa que hace super estrellas a los midcarders de AAA, de que el aficionado inteligente, que gusta de conocer "más allá" en este negocio, no es ni por asomo fan de AAA.     A esa gente les decimos que están equivocados.  Yo soy fan de AAA y creo que mi cerebro funciona más frecuentemente que el de los "marks" del CMLL que tienen blogs dedicados a tirar flores a los cerdos.  Así como yo, hay muchos desperdigados por ahí, pero ya los iremos encontrando.  Bienvenidos al blog de Prometeo Lucha Libre.


Seguimos creyendo que AAA tiene fans inteligentes, fans cuya capacidad de raciocinio sorprendería a los que por alguna razón creen que el CMLL es popular.


4. Aquí no denostaremos la inteligencia de los reporteros, ni pondremos en tela de juicio su ética o su profesionalismo, sin tener los elementos necesarios para hacerlo.


Antes de que citen el artículo sobre Box y Lucha: Camarín no es un reportero, pues cobra a los luchadores por hacerles entrevistas y compra los espacios en Box y Lucha. Todo comentario escrito sobre él, se hizo con conocimiento pleno de causa.

5. Vamos a desmitificar a la seria y estable, con todo y su, para la mayoría, nuevo personaje, amigo de toda la vida para varios, El Pericazo (caray: cómo no se le ocurrió esto a Bischoff en los 90, para haberlo visto en el nWo).


El Periquito es tan ridículo que debería estar en Dramatic Dream Team  y no en el CMLL.

6. Prometeo, titán "amigo de los mortales" en el  mito griego, consiguió desafiar a los dioses olímpicos, viscerales y vengativos, para traer a la humanidad el fuego, que  tanto coadyuvaría a civilizar a los hombres.      Como castigo, Zeus ordenó a Hefesto que atara a Prometeo en el Cáucaso, enviando un águila a devorarle las entrañas.  Dada su inmortalidad, Prometeo sanaba todas las noches, repitiéndose a diario su doloroso tormento.   Sin embargo,  fue siempre un personaje visto con respeto por los civilizados griegos.   Desmitificar: ¡Ni catedrales, ni rings sagrados!   ¡Sagrada es la profesión y la actividad de la lucha libre en su conjunto!


Epílogo: 


Una crítica constructiva no es pedirle a una instancia que haga algo fuera de su objetivo original. Si vas a una agencia de Dodge y pides que te vendan un Volkswagen, y luego criticas a la agencia porque no tienen Volkswagen, el confundido, aunque duela aceptarlo, eres tú y no los administradores o empleados del establecimiento.

martes, 10 de mayo de 2011

El foro de Box y Lucha, lugar de backyarders, pseudofans y otra gente buena onda

Desde los orígenes del internet, o más bien desde que comenzó su verdadera propagación en México como herramienta comunicativa, dio inicio el uso de los foros como espacio de expresión para los fans de lucha libre.   Aunque hoy en día todos los foreros dicen ser fundadores, pioneros y cuasi creadores de la opinión vía web, la realidad es que pocos o ninguno de los usuarios frecuentes que había a finales de los noventa continúan activos en la "crítica" luchística en estos espacios.   La mayoría de los usuarios actuales de los foros son gente nueva, en comparación con los verdaderos iniciadores de esta corriente -entre los que sí se puede contar al jefe de Super Luchas, Ernesto Ocampo-.  Hoy, gracias a la rapidez con la que la información fluye, y sobre todo, a lo sencillo que resulta hallar datos en la red, muchos marks creen que conocen todo sobre la industria y se lanzan a los foros para postear toda suerte de opiniones, unas válidas, otras infundadas, provocando con éstas últimas una mayor confusión entre los aficionados nuevos.

En este mismo ambiente, los foros -especialmente el de Box y Lucha- se convierten en espacios ventiladores, también, para gente de la industria que los utiliza para difundir rumores, creyendo que éstos circularán entre actores clave en el negocio, pero que si lo vemos con detenimiento nos daremos cuenta de que los potenciales usuarios de un foro, con sus pomposos comentarios,  son sólo una cortina de humo que no contribuye en nada positivo a la industria:  ni las audiencias televisivas -importantes para las dos empresas que rigen el destino de la lucha libre mexicana- ni mucho menos las entradas en las arenas, se ven influídas en lo absoluto por lo que se divulgue o no en espacios como el foro en cuestión. ¿Alguien dirá que estas cosas sirven para enterar a supuestos "líderes de opinión" del negocio, que frecuentan estos espacios?   No lo creo.  Ningún verdadero líder de opinión basará sus posturas en lo que un mark publicó en un foro, y mucho menos en lo que algún tendencioso luchador o trabajador de alguna de las empresas trata de hacer circular viralmente.   

Mientras los marks opinan y opinan, sin tener la más remota idea de cómo funciona el negocio de la lucha libre, muchos de los comentarios que postean son virales en un sentido mucho más nefasto y textual: dañan la percepción de fans que conocen menos aún que ellos, aquellos que todavía son moldeables, y que gradualmente adquieren como propias las posiciones de los otros foreros.

A diferencia de los fans a la lucha que existían hasta fines de los noventa, los que hoy existen y son exclusivos del internet: ya no compran revistas, ya no pagan un boleto, no desembolsan un centavo ni se esfuerzan en nada por obtener información.  Sólo entran a un foro, postean cualquier idiotez, jugando a ser inteligentes, y como dijo Arquímedes al descubrir el principio del dezplazamiento:  ¡Eureka! Ya son conocedores.

Sirva esto para dejar en claro que de ninguna manera debe tomarse un foro o un forista como referencia o fuente:  un foro es de fans -y por ende los periodistas, luchadores, promotores y otros que entren a la lógica foril están entrando más bien en la dinámica del fan, y si lo hacen, deben tener plena conciencia de ello y utilizarlo en su beneficio- y nunca debe ser considerado como un espacio serio de debate, justamente porque en un foro escribe quien sea, sólo con llenar un breve formulario.   Para apoyar esta idea, pongo unos ejemplos de cosas que, en los últimos años, he leído en veinte o treinta accesos a dicho foro:

-Fans organizando "funciones" de backyard

-Kung Fu Jr. tratando de vender sus máscaras

-IWL promocionando sus funciones

-DTU promocionando sus firmas de autógrafos

-Post sobre la revista Luchas 2000, siendo un foro propiedad de la revista Box y Lucha

-Post para despedazar a un forista que rentó un ring a otro que hizo una función (varios opinan sin tener idea de qué se trató el problema)

Y no terminaríamos.

El éxito de la lucha libre americana se debe a muchos factores, y uno de ellos es el respeto por los secretos del negocio, el hermetismo con que éstos se manejan, aún con el flujo natural de información del internet, por eso cuando un luchador estrella del wrestling pone un tweet en la red social, éste recorre el mundo y todos los fans, webmasters y bloggers hablan de él.     El luchador, el creativo, el empresario, el periodista, no están ni por asomo al nivel de ellos, sino varios pasos arriba; aquí en México se ha confundido el concepto de "ídolos de carne y hueso", que tienen cercanía con los fans, que los pueden tocar en las arenas, pedirles un autógrafo, etcétera, con otras cosas llenas de desparpajo: tratar como compadres a los luchadores en un foro, hacerla de luchador en una función de backyard (práctica peligrosa, poco aconsejable y ridícula si no tienes diez años de edad) y, sobre todo, creer que los comentarios puestos en un foro molestan o son tomados en cuenta por alguien del medio, cuando es bastante improbable que sea así.

Lo que en el lenguaje de internet es llamado "troll", es una especie abundante en los foros y blogs de lucha libre, prueba de ello Superluchas.net, el más exitoso sitio hispanohablante en esta materia, donde sus administradores se han visto obligados a establecer políticas claras y contundentes con respecto a este cáncer de gente amargada, que no comprende que la lucha libre es entretenimiento y nada más.   Si asumimos que esos fans son tan pocos que ni juntándose todos en el mismo punto -cosa poco menos que irrealizable- llenarían cincuenta butacas, y que muy probablemente no han comprado un boleto para las luchas en años, nos daremos cuenta que son pseudofans, inútiles si no es que dañinos para la industria, personas que no aportan nada y que sólo buscan destruír.



¿Qué cosa positiva puede encontrar un fan nuevo en el foro de Box y Lucha?

Se me ocurren, de entrada, esos post con escaneos de revistas viejas, donde hacen retrospectivas, con frecuentes colaboraciones de un tipo que reside en Islas Canarias.    Hago memoria y creo que no encuentro otra cosa buena qué decir de lo que ahí escriben.

Si eres un nuevo fan, lee cosas que sean o parezcan enciclopédicas, y principalmente recurre a las revistas y periódicos, que cuentan gente especializada, relacionada y con experiencia en el medio.   Luego de hacerlo, vuelve al foro de Box y Lucha, espero honestamente que para entonces ya no tengas ganas de darte lamparazos en las "funciones foriles".  De lo contrario, consulta a tu médico.



jueves, 17 de marzo de 2011

Box y Lucha y su nueva era, publicando CMLL, indies y WWE (sin fotos)



En pocos lugares tendrían cabida  personajes tan descarademente parasitarios, como en el ambiente de la lucha libre.  Hoy referiré a una notable y añeja sanguijuela del medio, Javier Muñoz, (a) Camarín, (a) Lobo Estepario (nota de Prometeo: dudo mucho que el sujeto haya siquiera oído hablar del libro que lleva el mismo nombre, del autor alemán Herman Hesse). Hombre dedicado a obtener ganancias por medio del "chayote" (la venta de publicidad disfrazada de reportajes gráficos, generalmente a luchadores de bajo perfil) en la revista Box y Lucha, y difamador dentro de la misma.  Sin saber absolutamente nada de la lucha libre y su funcionamiento, y por medio de la terriblemente redactada columna Paliques enmascarados, antes llamada Llaves y piquetes de ojos, este pesetero personaje ha forjado, además de la nada loable distinción de reportero "chayotero", una vasta trayectoria de difamación, calumnia y ataques personales. En la lucha libre profesional, hoy se pueden ver con claridad dos posturas: la retrógrada, aquella que tiende a ver todo tiempo pasado como mejor simplemente por ser eso, pasado, y la moderna, aquella que no teme a cambiar de raíz lo que sea necesario con tal de mantener vigente la industria como entretenimiento de masas; aunque existen también perspectivas moderadas en torno a esto, las más evidentes -como siempre- son las más polarizadas, las que se hallan en el extremo,  el avance y el retroceso, lo que en política se conoce como progresismo y reacción. Uno de los valuartes de la reacción luchística es justamente Muñoz, uno de los hombres que ha contribuído a través de los años a consolidar la idea de que la información de lucha libre no vale un solo centavo, y por ende no genera ventas de revistas, diarios, etcétera. Y dentro de esta realidad alterna en la que vive la gente como él, el luchador y sus promotores deben pagar por ser publicados, inclusive en una revista especializada en la materia, ya que el impacto comercial de los contenidos es tan mínimo como las páginas de sociales de un diario, donde los interesados en que su boda -que en la mayoría de los casos importa un bledo a la opinión pública- aparezca en una publicación impresa, tienen que desembolsar fuertes cantidades de dinero por ver su cara impresa en papel periódico. El "chayote", impulsado fervientemente por gente como Muñoz a cambio de cincuenta centavos, es el culpable de que muchos medios impresos se nieguen a publicar notas de las empresas mexicanas a menos que éstas les paguen -mientras poco les falta para pagar por que la WWE les deje entrar a cubrir sus eventos-, como si la lucha libre mexicana fuera un producto que no produjera en sí mismo ganancias a los editores.

Hoy en día se tiene la peregrina idea, gracias a los reaccionarios de la lucha libre, de que las empresas deben de pagar por ser publicadas, incluso a revistas especializadas en lucha libre, que de hecho se sostienen de los contenidos que logran obtener o que en ocasiones las propias promotoras les otorgan como cortesía.

Esto viene a colación por el reciente veto emitido por AAA a la revista Box y Lucha, misma que en la actitud más infantil y  revanchista publicó una entrevista con El Hijo del Santo -en lugar de la siguiente parte de la entrevista en serie con la Licenciada Marisela Peña- y una columna escrita por Muñoz en contra de AAA, cuando lo que deberían estar haciendo es buscar reencontrarse con la directiva de la tres veces estelar. Por todos es sabido que los diarios bien pueden o no publicar lucha libre, pero las revistas especializadas perderán, invariablemente, un segmento de mercado al dejar de presentar contenido de alguna de las empresas fuertes, que en México son dos, y siendo generosos en el cálculo, la ausencia de todo contenido de AAA les quitará al menos la mitad de sus lectores.

Para nadie es un secreto que Box y Lucha contaba con un buen trato, si no es que un trato preferencial, por parte de AAA, y que durante un buen tiempo la propia tres veces estelar proveía de contenidos a la revista.  Ahora que ya están vetados y no ven marcha atrás en el asunto, el chayotero Muñoz lanza una ridícula condena a "50 años de olvido", cuando la verdadera condena, la que sí se reflejará en las gráficas de rentabilidad de la revista, es de "al olvido los 50 años". Así es: los más de 50 años de Box y Lucha podrían irse al olvido si el ingeniero Camacho no comienza a analizar qué le conviene más: publicar AAA o apoyar al Hijo del Santo, el que amenaza con demandas a medio mundo, el que no vende ni un boleto y mucho menos venderá diez revistas. ¿Que si Box y Lucha ya había sido vetada y sobrevivió? ¡Claro! En otra época, ahora las variables son otras, hoy en día la afectación sufrida por la ex revista azul podría ser letal, y dudo mucho que El Hijo del Santo entre como inversor para rescatar la revista cuando ésta se encuentre en una grave crisis. Ingeniero Camacho, llegó la hora de alzar la cabeza y sacar adelante su publicación. Limpiar su directorio de gente que le vuelve más ríspidos sus problemas, recuerde que está en conflicto con la gente que debería tener de su lado, mientras con usted están un conocido chayotero y  un hombre cuyo título de luchador ya resulta dudoso. El primero que "asestó un golpe mortal a la lucha libre": el primero en equipararla con una obra de danza.  La moneda está en el aire para la revista azul, cuya caída libre comienza ya mismo, pues a diferencia, por ejemplo, de Super Luchas, no invierte un sólo peso en prácticamente nada, y no tiene una red de contactos y corresponsales por el mundo que le permita ofrecer alternativas de contenido a sus lectores; eso sin contar con que su internet, salvo su frecuentadísimo foro -usado casi siempre por la propia gente del medio-, tiene un tráfico ínfimo, y poco puede hacer con él para promover la venta de revistas. La pregunta del millón es: ¿Quién pierde más con la ruptura, AAA o Box y Lucha?


jueves, 3 de marzo de 2011

¿Alguien más es capaz de mirar lo evidente?



Por cuestiones de tiempo, y por haber dejado pasar ídem con el objeto de observar la reacción general, no había dicho nada sobre el tema Dorian Roldán. La propuesta del Vicepresidente de la tres veces estelar hacia el Consejo Mundial de Lucha Libre ha levantado mucha expectación en el medio luchístico, y seguirá levantando más las semanas siguientes.

Primero haré referencia al motivo principal de esta invitación abierta al CMLL, mismo que Dorian ha expuesto hasta la saciedad y que resultaría redundante volver a plantear,  claro, si toda la gente que ve lucha libre acostumbrara analizar a fondo, pero como no es así y ya afloraron -como siempre- los imbéciles que sin siquiera conocer mínimamente el manejo del medio se creen sabedores, hay que volver a explicar el punto para evitar que los verdaderos fans se desorienten. 

Dorian Roldán quiere unirse al CMLL por una sencilla razón, y me gustaría que la gente pensara más en vez de inventarse pajas conspiracionistas: el motivo de Dorian es que el comportamiento monopolista de la WWE es peligroso para la industria.   ¿A qué me refiero?  Para responder esa interrogante, utilizaré el ejemplo de una empresa de otro ramo. El mismo ejemplo que el propio Dorian mencionó en la entrevista con el web oficial de AAA: Walmart.

La poderosa cadena de tiendas de autoservicio tiene sus orígenes en 1962, fundada por Sam Walton (de ahí el nombre). La agresiva política de expansión de Walton la llevó a crecer desmesuradamente absorbiendo y llevando a la quiebra a todos los minoristas que se cruzaban en su camino. Logró cotizar en la bolsa de Nueva York en 1970, con sólo ocho años de haberse fundado.     A lo largo del tiempo, ha llevado a la ruina a miles y miles de empresas pequeñas, instalándose en 14 países y convirtiéndose en la compañía más grande del mundo (a secas, la compañía más grande del mundo). Sólo en México tiene 149 tiendas actualmente, mismas que han aplastado la economía local en la mayoría de los casos: donde se instala un Walmart, desaparecen casi todos los pequeños negocios, su presencia vuelve inviable cualqueir actividad económica comercial, pues gracias a su mayor capacidad de inversión su oferta resulta más abundante y barata al consumidor final; todo esto sin contar el importante rol que como empleadores llegan a asumir: Walmart tiene hoy, alrededor del mundo, 2, 100, 000 empleados, status obtenido a costa de desaparecer miles de empresas que generaban o generarían un número mayor de empleos sin establecer un entorno monopólico. Al llegar a México, Walmart absorbió a casi todas las compañías nacionales del ramo, como Aurrerá y De Todo.    Walmart de México es actualmente propiedad, en un 51% de acciones, de Walmart Stores, Inc., con lo que los extranjeros mantienen control sobre la empresa.

Al conseguir apoderarse completa o parcialmente del mercado instituyendo un monopolio, las corporaciones se convierten en la autoridad absoluta e indiscutible en la materia: ellos establecen las normas del producto o servicio que venden, fijan tarifas, estándares de calidad, y provocan que el consumidor sea simplemente un espectador que se limita a erogar de su bolsillo el dinero que mantiene la maquinaria moviéndose.  La mayor parte de las empresas que ejercen prácticas monopólicas terminan proporcionando productos y servicios deficientes, al no existir competencia, además de que se convierten en agentes socialmente dañinos al establecer el cien por ciento de las directrices en los ámbitos laboral, publicitario, etcétera, de la industria a la que se dedican.  Esto sin olvidar una importante pregunta: ¿A dónde van los miles de millones de dólares que facturan?

Espero que esta explicación haya sido lo suficientemente clara, de lo contrario me veré obligado a contar la historia de otras muchas empresas transnacionales que  por todo el mundo -especialmente el tercer mundo- han desintegrado la economía local. La explicación que he tenido que hacer está dedicada a la gente "crítica" que ha aparecido por ahí, misma que se ha dado a la tarea de descalificar la propuesta de Dorian para unirse al CMLL, diciendo ESTUPIDECES tales como que el directivo de AAA pretende "colgarse" del CMLL y de Místico.   Pfff.  Quiero recordar, primero, que AAA tiene buena audiencia y base de fans por la República, y que este 2011 prácticamente todas las entradas de la compañía han sido buenas. 

Esta iniciativa no es sino un acto de buena fé de un empresario mexicano, que busca en su competencia el apoyo para generar un boom, el necesario para que todos esos fans dormidos -en el foro de Box y Lucha miré uno que de avatar usaba a Místico con esa horrenda máscara azul- puedan por fin despertar, y darse cuenta de que ellos, con el deslumbramiento que sufren ante un wrestling americano que está en el peor momento creativo de su historia, están enterrando a la lucha libre mexicana. Están acabando con una faceta maravillosa y hasta ahora imbatible de la identidad cultural mexicana, están pisando a la lucha libre nacional y con ello a su país, porque graicas a la lucha podemos leer, por todo el mundo, que México es cuna de uno de los espectáculos más originales y estéticos que la historia ha conocido. Hoy el público de nuestro país está dando la espalda a su lucha libre, aturdido por el opio de personajes como John Cena, el peor, el más anacrónico, el más ridículo, entre las estrellas top que WWE ha tenido. 


La invitación de Dorian es directamente para el CMLL, a quien siempre he criticado, pero también reconocido muchas cosas, antes que todo el hecho de ser la empresa de lucha más antigua del mundo, misma que debe tener algo de conciencia de la situación actual del negocio en México, entendiendo el grave riesgo que representa una empresa cuya política de expansión podría asustar al propio Sam Walton: la WWE, la empresa local que llegó a cotizar en la bolsa, la que gracias a su habilidad mediática y a su agudeza creativa llegó a vencer y a comprar  WCW, VENCIENDO AL MAGNATE DE MEDIOS TED TURNER. La WWE que nunca ha sido vencida -salvo quizás por la ambientalista WWF-.

Quien puede derrotar a Turner, amigos, puede vencer casi a cualquiera.  Es una pena que la gente no entienda el riesgo de un imperio tan poderoso en México, esto no se trata de felicitar a Místico por haber llegado a esa empresa, el tema a discusión es que la embestida hacia el mercado mexicano es violenta, aparentemente definitiva; Dorian ha dado a conocer que ellos pretendieron comprar AAA, ellos quieren apoderarse de la industria mexicana y eso es un hecho.   Dejémonos de autoconvencer que no es así mientras cooperamos viendo sus shows con una bolsa de palomitas, porque al hacerlo atentamos contra las empresas nacionales. Créanme, McMahon no formó su imperio siendo buena persona.

WWE no viene a jugar a México. Viene a apoderarse del mercado, en el típico patrón de comportamiento de una transnacional. No hay más realidad que esa. 

Espero que lo que he dicho sirva para que todo el que me lea comprenda lo que realmente nos estamos jugando en esta ruleta. Se trata del futuro de nuestra querida lucha libre mexicana, con la que todos crecimos, pero de seguir así las cosas, nuestros hijos o nietos ya no la conocerán. Los niños de hoy crecen viendo a John Cena, y deplorando a La Parka y al Negro Casas.     Los aficionados y los medios de comunicación deberíamos tomar esta batalla como nuestra, por nuestra cultura, pues de lo contrario hasta el guacamole va a terminar siendo marca registrada de extranjeros; sin embargo, los primeros en aplaudir como focas ante WWE y a destinarle grandes planas y tiempos de transmisión son los propios medios mexicanos.  Estúpidamente, tratan a la empresa de Stamford como si ésta les hiciera el favor de dejarlos pasar a sus conferencias de prensa, mientras al CMLL hasta le cobran por difundir su imagen.  Los programas especializados los conducen auténticos fans de WWE, y las revistas de lucha no pueden evitar poner logos de esta empresa en sus portadas, quizá porque creen que en vez de cinco venderán seis revistas -como si la info de ellos no estuviera en todos lados-.

¿Que es otra época? ¿Las cosas tienen que evolucionar?  ¡Claro! Quiero que evolucionen. Que AAA y el CMLL crezcan y se desarrollen, no que venga una bestia de compañía cuya historia y crecimiento no es nuestro, no lo compartimos pues durante el mismo no formaba parte de nuestros gustos nacionales, y se coma nuestra tradición, nuestra identidad, nuestra afición. Yo quiero que mis nietos miren una máscara y piensen en la gloriosa lucha libre mexicana, en el territorio infranqueable que todavía es, no que se imaginen personajes con nombres estúpidos como "Sin Cara".   Amigos fanboys, gente de los medios, aplaudan como focas mientras puedan. Sigan apuñalando la herencia de los Salvador Lutteroth, los Antonio Peña, los Rodolfo Guzmán, los Mil Máscaras... Total: ¿Qué más da, si el "Miz" no usa máscara y es todo chévere?...  

Por otro lado...

La gente de siempre está sumergida en sus delirios infantiloides, esgrimiendo ahora que AAA está en un ardid publicitario con todo esto (¿Siendo la empresa mexicana con más audiencia, entradas, etcétera, buscaría beneficiarse publicitariamente de su competencia?)...    ¿De qué manera se les puede hacer ver a estos pelmazos que en este mundo todavía hay solicitudes constructivas, que un ser humano puede ver a otro buscando el beneficio mutuo? ¿Es tan difícil de entender una simple invitación a lo que en los negocios se llama relación ganar-ganar? 

No estamos en los 90. L.A. Park regresó a AAA hace un año. Es hora de cambiar, de hacer las cosas por y para la lucha libre mexicana. Los enfermos de delirio de persecusión, que se bajen del carro -afortunadamente algunos ni arriba están-.

Escuchando las opiniones negativas sólo cuando deseo carcajear, considero que la propuesta de Dorian es una gran opción. Digo y diré: ¡Viva la lucha libre mexicana! ¡FUERA WWE DE MÉXICO!